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En muchos casos, según la capacidad y el peso de cada entidad, se puede lograr una distribucón equitativa según los avances y frecuencias que cada entida ha echo. Ejemplo es, con valores, frecuencias y pesos, un restaurante: Valor del plato tipo 1: $15.000 Valor del plato tipo 2: $12.000 Frecuencia de ventas tipo 1: 180 unidades Frecuencia de ventas tipo 2: 100 unidades Componente tipo1 (tajada) plato tipo 1: 1 tajada x 80gramos Componente tipo1 (tajada) plato tipo 2: 1 tajada x 50gramos Componente tipo 2 ( arroz) plato tipo 1: 200gramos Componente tipo 2 (arroz) plato tipo 2: 150gramos Componente tipo 3 (carne) plato tipo 1: 100gramos Componente tipo 3 (carne) plato tipo 2: 120gramos De tal manera que, se puede ver que del precio, la frecuencia y el porcentaje (peso) que ocupa, se puede obtener un valor con su propio orden pero si se puede comparar haber que porcentaje es del total de la oferta-demanda (producto). El + al lado de ventas totales representa que puede ser dividido cada uno sobre el total y conseguir de plato tipo 1 corresponde del total.

Lo normal es considerar que el empleado, al cumplir sus 20 años de servicio obtenga sus méritos u honorarios monetarios por su trabajo. Muchas veces este quiere elevar la pensión por razones de intercambio y demás y continua trabajando. Existen sistemas financieros donde se puede negociar, mediante la veeduría del Ministerio del Trabajo que los años faltantes de trabajo, sea reubicado y ampliado con una extensión regida por la asitencia del estado. Existen los registros de los trabajos oficiales donde se realizan las transacciones con o no tarjetas de banco. Y en ese análisis se sabe de que época a que época la persona a asistido en la economía y tomado porción de esta. Está la poca abilidad de dejarse acoger por entrometidos en un sistema financiero bien medido, o intronecios unos que arriesgan su trabajo y otros que son de relaciones maltrechas en donde condicionan la posición de muchos y merman las actividades normales del ministerio. Asì también, para reducir el motor de la muerte se propone en algunos sistemas financieros que ante situaciones anómalas todo el colectivo de más de 8000 empleados cobren el 1%, cantidad que no ambiciona por que esta repartición no se siente por la cantidad de personas y todos son concientes de la situación, en cuanto al consumo de recursos naturales.